…deja los ropajes, que caigan al deseo
de estibar, dulcemente, este momento,
que recorren al caer, suave y deliciosas,
las sedas transparentes que me envuelven.
Dejarme llevar por un segundo
al ignífugo sentido prohibido,
lamiendo las mieles sudorosas
de los poros, floreciendo sin sentido.
¡Deja!…déjame asirme de ti, hombre…
que subyugas las delicias de mis pechos,
perdidos entre tu boca ambiciosa,
erectos de pasión, locura y anhelo…
Déjame perderme entre tus piernas…
sintiendo la penetrante lujuria,
del momento en que cabalgo tu cintura,
arañando las sabanas como loca en celo…
Hazme tuya en un latigazo, sobre tu pecho,
quiero morder los estigmas del deseo,
realizar por fin el volado sueño,
y sellar excitada… el ansiado momento…
Orgásmica melodía nos va enredando
y fluidos mezclados humedecen las pieles,
son los gritos de que vamos llegando…
a la muerte bella de un sumiso orgasmo….
Déjame morir entre tus piernas,
amanecer atada a tu cuerpo,
que la noche es corta, como un beso…
y el tiempo de los dos… va pereciendo…
LaParka