Entre el viento soberano de la noche
que cautiva todo mi ser enervante,
son tus manos las que acicalan mi cuerpo,
es tu esencia la que calma mi hambre…
Cincelas la geografía obtusa de mi piel
de norte a sur de este a oeste…y más!,
calando los efluvios agonizantes de caricias
donde mueren tus besos cada día…
Me completas, sin palabras, en silencios…
tu todo lo demuestras, lo afirmas y me llenas;
en cada párrafo que la vida escribe
haces de mis horas la mágica fiesta…
No hay pretensiones porque todo llega,
y mis deseos, como brava marea
bogan entre tus manos, en ellas me arqueas
como hoja flotando de la rama que la sujeta.
Hazme barro modelando mi tersura
entre formones mágicos, martillando locura,
hunde los dedos que marcan mis estados
y hazme por fin mujer única…
Laparka