(Photo Nata Kamo)
Aprendí…
que el silencio vuela en las palabras,
en los ojos que alguna vez se bocetaron
en los míos, desnudos de las noches continuas
donde mis sueños fraguaban…
Aprendí…
que tan solo un abrazo etéreo se funde
en la sonrisa, junto a la sombra que va urdiendo,
huyendo, fusionada al recuerdo de los días
con ilusiones puramente blancas…
Aprendí…
a levantarme tras el duro tropiezo,
que la soledad no mitiga ni cubre
cuando ya no hay horizontes
y el sueño tristemente se diluye a lo lejos…
Aprendí…
a guardar para mi lo mejor de los días,
a no socavar en los dolores añejos,
llevar la frente altiva y segura,
seguir delante de mi gran universo…
Aprendí…
que el hoy es tan solo un instante,
que vivirlo con gran fuerza y coraje
me hace quien soy, leve átomo,
volando sutil como el suave aliento del aire…
Aprendí…
¡tanto!…que ya no sé qué contarte…
(…silencio…aun sigue el aprendizaje)
LaParka
Estamos en constante aprendizaje. Es perfecto tu poema. Gracias por expresarlo así de sencillo, aunque aprender no lo sea tanto.
ResponderEliminarmi abrazo
...aunque parezca sencillo todo en realidad no lo es tanto, es verdad, aprendemos cada dia hasta el fin de estos, eso nos engrandece, tratamos de reprimir los errores o aprender de ellos, y asi seguimos. Gracias Toni por compartir siempre tus palabras, espero que el egoista y martir tiempo me deje unos minutos para recrearme en las tuyas, te mando un bsss amigo :)
EliminarTanto que aprender, tanto que vivir, tanto que sentir y aun
ResponderEliminarasí no es suficiente para aprender.
Me encanto linda, besos.
Gracias magia....es cierto...nunca es suficiente y aun asi seguimos, como bebiendonos todo a nuestro paso para ser meores...o no, quien sabe, Un bssss :)
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