Son los días que vuelan sin freno,
entre los despojos de esperas fortuitas,
soledad que en recovecos escondo
amándote en los silencios de otoño…
con lágrimas derramadas que…
sin querer…me marchitan.
¡Malditos días que vuelan sin retorno!
de distancias obligadas, sin adornos,
echarte de menos es mi sed diaria,
cuando miro tras la fría ventana,
temblando por divisarte cerca
y luchando por ser feliz y no presa
de los miedos que surgen…
y maltrechan cada día…
Esperanza de horas que florecen
rogándole al cielo esa vuelta…
que me llevara a tu lado amado…
deseando que la agonía desaparezca,
y…aunque sufra en el camino encontrado
tú estás igual en la dura espera…
Echarte de menos se volvió mi vida,
para rozar tus labios que son mi delicia,
y juguetear en tus cabellos alborotados,
beberme de un sorbo tu tierna sonrisa…
perderme en tus abismos enloquecida
y olvidar la distancia condenada que excita.
Días que caminan a paso lento,
dejando la soledad sin más argumentos,
porque amarte es lo que yo deseo,
y mi mar se evapora por ese encuentro,
¡qué felicidad más maravillosa!,
poder estrecharte…besar tu boca,
mirarte a los ojos con el alma desnuda…
y decir te amo…sin frenos, sin distancias...
y sin amarguras…
LaParka
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