“Mirar atrás…”

 Mirar atrás me zambulle en los recuerdos vividos

donde sorteábamos obstáculos infrecuentes,

bordeando la locura de tenernos sin tenernos,

bajo el azul oscuro de una noche llena de estrellas,

jugando a ser y no ser, a ver más allá del tacto,

a recorrer con el pensamiento los accidentes

acanalados de tu cuerpo junto al mío…latiendo,

susurrando la ternura a cuentagotas del tiempo,

un sin minutos que se fue parando en ¡tantos años!,

ya he perdido la cuenta de cuantas veces te he soñado,

y sin embargo sigo balbuceando que te quiero…

Mirar atrás es reconocer que estas en los solares de mi vida,

cada día en que transcurrieron los años infinitos,

y me regocijo al poder mirarlos y encontrarte en ellos,

beatificando tu voz al retumbar en mis oídos

y gritando de alegría cada vez que apareces

dejando la errática huella de un simple quizás,

 odiando cuando no te encuentro o te veo borroso,

puteando al mismísimo destino que te aparta,

con la lasitud de una distancia pronunciada de vida,

¿vida sin ti es vida?...es lo que hay, y no me conformo,

aguanto como las constelaciones  a ser descubiertas,

sin cuando, sin un porque, sin más nada…

Mirar atrás es leerte cada noche, si…cada noche,

para que la brisa no borre tus pisadas marcadas,

renegando al cansancio que se apodera del fútil cuerpo

agotado del trabajo rutinario y de los sinsabores,

y sin embargo busco tu voz grabada en mis cenizas,

donde pacificamos el criterio del para siempre

en sueños creados para sobrellevar esto…como podíamos,

como nos toco, como ser y no ser, estar y no estar.

¡Cuántos folios transcribimos juntos en un te amo!

fundidos en el hermoso beso que nos marco eternamente,

sin querer se volvió el remanso de la despedida,

esa que nos prohíbe vernos y rozarnos de caricias…

uf!...esas caricias nadando en mi cuerpo desdeñado,

resurgiendo cadavez que te nombro aunque no estés…

Mirar atrás es lo único que hago a diario

y vos…vos ni siquiera lo sabes o no podes creértelo,

lo que un quizás o un porque se quedo flotando en el aire,

empero, acaso se haya vuelto nuestra maldición,

porque mirando atrás… te sigo queriendo a rajatabla,

riendo de tus frases siempre casuales e incurables,

adorándote sin más no poder, sin dejar de percibirte,

aun mas allá del todo y de todos… sigues estando,

aunque me duela o no quiera, aunque más!....

porque al mirar atrás te veo en el mar profundo de tus ojos

sin poderlo evitar, un sueño, una musa, una pluma…

Sí…estas vos…

LaParka